lunes, 26 de abril de 2021

MANO A MANO CON JUAN ROMERO

 Juan José Romero es el encargado de entrenar a los arqueros del plantel profesional del Club Atlético Douglas Haig. Hace instantes habló con El Blog Fogonero sobre su paso de ser arquero a entrenador y relató: "Yo ya estaba terminando la carrera, con 40 años, siempre ahí en Douglas y ya se estaba instalando la figura de entrenador de arqueros. En ese entonces estaba Omar Jorge de director técnico y me propone ser parte del plantel, él me dio el pie para que yo tuviese la oportunidad de continuar en Douglas trabajando y, a su vez, teniendo un nuevo puesto".

Fernando Tantoni, Braian Beiro, Agustín Auil y Matías Henriquez son quienes trabajan todos los días bajo las órdenes del ex arquero rojinegro. Romero se refirió a quienes siguen sus pasos en el Milan de Pergamino: "Fernando tiene la experiencia de ser un arquero tranquilo, no es un arquero enérgico. La experiencia lo lleva a estar más aplomado en el puesto y eso es muy bueno. Braian es otro estilo de arquero totalmente diferente, un tipo enérgico, ágil, con presencia, con personalidad. Tiene un futuro enorme. Yo creo que el día que empiece a jugar, no sale más del arco. Es un arquero que va a dar que hablar". El ex portero también habló de los arqueros juveniles que hoy le toca preparar: "Agustín tiene un poco más de trabajo que Matías. Son dos distintas personalidades, distintos cuerpos. Matías es un arquero pesado, porque tiene mucha musculatura y huesos pesados. Agustín va en franco proceso de aprendizaje, desde que está en el club ha progresado y eso denota que cada trabajo que hace, cada situación que tiene la aprovecha al máximo".

El entrenador de arqueros afirma que los tiempos cambiaron y los entrenamientos de antes hoy han quedado obsoletos. "Hoy hay otra finalidad, el arquero es arquero jugador, tiene participación con los pies, tiene injerencia en el juego. Antes el arquero jugaba dentro del área chica y nada más. Uno lo que le puede ofrecer a los arqueros de ahora es la posición, el gesto, hablar, manejar la defensa, hasta el mediocampo inclusive, porque uno desde atrás tiene otro panorama. Hoy el arquero tiene otros condimentos y tiene un trabajo más individual".

Para cerrar, dejó un mensaje sobre cómo es hoy entrenar a los guardametas: "Todas las pelotas son difíciles, aún la más lenta. Todo es complicado. Pero el trabajo diario, la continuidad, el sacrificio, el esfuerzo, las metas que se propone tanto el entrenador como el jugador conllevan a tener un excelente nivel".