En los últimos días se conoció la noticia de que Pablo Mazza no renovaría su contrato con el Club Atlético Douglas Haig y continuaría su carrera en Sportivo Italiano.
Hace instantes, el último capitán que tuvo el rojinegro se
expresó en sus redes sociales con un texto titulado “El adiós que jamás pensé
decir” para despedirse de la institución.
Comienza hablando de su llegada a Douglas y el ascenso del
2012: “Y un día llegué pidiendo permiso, soñando con la posibilidad de integrar
ese gran plantel. Todo pasó muy rápido, cuando quise darme cuenta estaba jugando
con la gloriosa roja y negra. Unos meses más tarde, dejando en el camino a
gigantes de la categoría, nos encontrábamos tocando el cielo con las manos y el
esperado ascenso era nuestro”.
También se refiere a todo lo que vino después de esa hazaña:
“Con esta camiseta pude jugar la segunda categoría del fútbol argentino y esta
camiseta me dio la posibilidad de cumplir uno de los sueños que tiene todo nene
cuando empieza a patear la pelota, llegar a jugar en Europa”.
El delantero sostiene que sintió que a lo suyo con el Milan
de Pergamino le hacía falta una segunda parte y por eso retornó al club en el
año 2017.
Para cerrar su carta, Mazza expresó: “Hoy, después de casi 7
años en el club, me toca decir el adiós más difícil y el que jamás hubiese
querido decir. Sólo quería dar las gracias a cada uno de los que, de una forma
u otra, estuvieron apoyando y bancando, al fogonero verdadero, ese que, a pesar
de los malos resultados, siempre estuvo, a cada persona que trabajó en el club
y a cada compañero que tuve”.