Cuando pensamos en la vida que lleva un jugador de fútbol, muchas veces nos olvidamos de que detrás de cada uno de esos futbolistas hay una persona. Una persona que, como todas, tiene sentimientos, debilidades, presiones, y que, en muchos casos, sufren de exigencias que les imponen los aficionados del deporte, los medios de comunicación, sus familias o incluso ellos mismos.
Los jugadores de fútbol sienten, sufren, lloran, se frustran, pueden verse afectados por una depresión y, en el peor de los casos, considerar la opción de un suicidio.Hace unos días, una noticia sacudió al mundo del fútbol. Santiago "Morro" García decidió quitarse la vida. Pero ¿cómo un fútbolista que era goleador en su equipo, exitoso y reconocido en todo el mundo llega a tomar esta decisión?
Joaquín Bas, psicólogo deportivo, habló con El Blog Fogonero y se expresó sobre esta cuestión: "Está demostrado en una estadística que de 10 futbolistas hay 4 que sufren depresión. Es muy difícil lidiar con toda esa presión que hay en el futbol sin que afecte a lo anímico, por eso resalto la importancia de tener un apoyo psicológico en cada plantel de todas las categorías y en todas la divisiones, porque se pueden prevenir muchísimas situaciones, y se puede trabajar no sólo para potenciar al jugador en las partes que corresponden a la psicología del deporte (manejo de emociones, pensamientos, concentración, autoconocimiento, poder transformar los aspectos negativos en algo positivo) sino también en poder conectarse con cada uno, conocerse como persona, amarse, valorarse, mejorar y poder disfrutar de lo que cada uno hace y hacerlo con felicidad, creo que ese es el fin del trabajo con un psicólogo".
Cuando le consultamos sobre la importancia de la presencia de un psicólogo en un plantel profesional de fútbol, el Licenciado en Psicología afirmó: "Diría que es igual de importante el entrenamiento físico, táctico, técnico, como el psicológico o mental. Si un jugador no está bien consigo mismo, tiene alguna perturbación en su mente, está pasando por un momento difícil o alguna circunstancia que afecte a su estado de ánimo es sabido que ese malestar va a afectar en su rendimiento dentro del campo de juego. Es importante que el jugador aprenda o a resolver esos conflictos o bien a dejarlos de lado al entrar a la cancha para poder rendir al 100%. De nada sirve estar bien físicamente si a la hora de jugar uno esta distraído por factores externos".
Con respecto a los jugadores con los que le tocó trabajar, destaca que se han tomado en serio su trabajo: "A lo largo de mi experiencia, la mayoría de los jugadores estuvieron dispuestos a trabajar para mejorar, hubo muy pocos casos en los que hubo una cierta resistencia o no se tomo en serio el trabajo".
Bas también opinó sobre la ausencia de público en las canchas debido a la situación epidemiológica: "Creo que el jugador hoy en dia esta más tranquilo al no haber público en las canchas, en muchos casos eso afectaba negativamente al futbol. En ese país los partidos son vividos como guerras y la gente va a la cancha a descargar todo lo que vive en la semana, los hinchas se trasforman al entrar al estadio y eso afecta a todos".
Por último, se refirió a cuál es la mejor forma de motivar a los jugadores: "La mejor forma de motivación de cada jugador la sabe el jugador mismo, está dentro de cada uno. Por eso es importante el autonocimiento, para poder encontrar eso que prenda ese fuego y motivarse y sacar la fuerza desde adentro. Cada jugador es distinto por eso no hay una mejor forma de motivar".