El volante de 21 años, que se destaca en el torneo
Federal A con la camiseta rojinegra, respondió preguntas de los hinchas y habló
del camino que tuvo que recorrer para llegar a lo que es hoy: un crack.
Esteban, que se encuentra pasando la cuarentena junto a su
familia en Córdoba, contó que sigue al pie del cañón los entrenamientos
personalizados que le asigna el cuerpo técnico y afirmó: “Se hace lo que se
puede, pero es muy importante la continuidad del entrenamiento para
mantenerse.”
En la entrevista, realizada a través de un video en vivo de
la red social Instagram, el cordobés comenzó hablando de sus comienzos como
futbolista: “Arranqué jugando de lateral derecho, pero pasaba al ataque y
desequilibraba ahí, así que a los 15 años empecé a jugar de 8 y después me
tiraron de enganche.”
“No iba a jugar al fútbol. Cuando terminé el secundario me
iba a ir a Villa María para estudiar el Profesorado de Educación Física, pero
me vieron jugar y me preguntaron si me quería probar en Douglas. Fui y quedé. Empecé
en inferiores y después me subieron al plantel profesional”, relató el enganche
de Douglas Haig. Que, además, confesó que anhela jugar en Vélez o en el fútbol
italiano.
Con respecto a quiénes los apoyaron cuando decidió venir a
la ciudad de Pergamino para cumplir su sueño, López primero hizo hincapié en
Dios, a quien definió como su guía. También mencionó a su familia, a sus amigos
y a entrenadores como Marcos Lencina, Gastón Dadea y Sergio Arias.
Para finalizar, el 'cordobesito' aseguró que Douglas es muy
importante en su vida: “Siempre voy a hablar bien de este club, porque fue el
que me dio una oportunidad enorme y ahora me permite vivir de esto, que es lo
que desea todo futbolista.”